Temblor tembloroso...
18:13
¿Qué te pasa, mar, que
huyes,
y a ti, Jordán, que te echas atrás?
¿Y a vosotros, montes, que saltáis como carneros;
colinas, que saltáis como corderos?
y a ti, Jordán, que te echas atrás?
¿Y a vosotros, montes, que saltáis como carneros;
colinas, que saltáis como corderos?
Y entonces mi corazón se acelera y mis manos
comienzan a temblar, ante ti, que hace rato te inmolabas en el Altar. Yo
aparejaba la leña y lo que sería la víctima puede preparar.
Tu fuerza renovadora y tu amor insondable a mi
corazón hicieron vibrar. Yo seguro estoy de que allí estas tú, Señor, aunque mi
razón e inteligencia en discusión a veces me ponen a pensar.
Pero que te sucede, porque tiembla tu ser, si a Él
le dices conocer, hasta tu vida has decidido dar en beneficio de su compañía y
lo que antes hacías los has dejado solo por estar a su lado.
Y es que digo conocerte, y es que digo amarte pero a
veces no se reflejarte. Que el inconsciente adore lo que el consiente admira,
que la razón y la fe se rindan ante tu majestad salvadora.
0 comentarios