Ven Señor, ven no tardes, mi alma desfallece de frio y
soledad.
Mi esperanza se ha maltratado y se ha desorientado,
necesita de tu verdad para que renazca a tu fe.
Necesita de tu amor para alabarte en el prójimo,
Señor.
Quiero ser hermano; reír con él; soñar con él; luchar
con él; que a su vez es contigo Señor.
Espero con ansias tu llegada, espero tu reinado en mi
corazón.