Para nadie
es un secreto lo que está aconteciendo en mi país Venezuela. Ya casi para dos meses
de protestas, muchísimos heridos, lamentables muertes y horrorosas violaciones
a los derechos humanos.
En una
semana con la Gracia de Dios, seré Ordenado Diácono, entre mis deberes como
futuro ministro ordenado, será el de
representar a Cristo en la Caridad, arduo trabajo por hacer en mi país por
estos días.
Una canción
de Gen Rosso, “Otra humanidad” me hace pensar mucho en mi querido país y en
la misión que próximamente me encomendara la Iglesia.
Que con la fuerza del espíritu
Santo no solo vea y diga:
A dónde iremos a parar si seguimos así.
No existe ya vergüenza, ni siquiera pudor,
continua violencia, escándalos por doquier.
¿Dónde se ha ido todo el gran ideal?
Que también
vea y haga notar la humanidad que:
Vive en el silencio, que sabe perdonar,
que sufre, que sonríe y se conmueve y que quiere construir la nueva humanidad.
Conozco otra humanidad, la que avanza contra la corriente,
la que está dispuesta a dar toda su vida y morir por la propia gente.
Conozco otra humanidad, la que no piensa solo en sí misma
pues es muy consciente, que hay mucha gente que de hambre muere.
Confiado y
abandonado en Aquel que nos hace Justicia, en Cristo.
P.D. Les
dejo el video…