Lo único que el hombre hace
libremente es amar. Ni la fe, ni la religión, ni el catolicismo nos pide algo
antinatural, pero si sobrenatural. El amor al enemigo, no es excluirlo de la
gracia Divina. Su santidad el Papa Benedicto XVI, nos ha dicho que, “La revolución cristiana consiste en amar al
enemigo. No detener los bienes que Dios envía a los demás a través de nosotros”.

El amor Eran (eran), que es una simpatía inmediata.
El amor Filei
(filein), que es el amor de amistad
El amor Ágapan
(ἀγαπᾷν ), que no es el amor humano, es el amor de Dios que llega a la
persona y esta lo irradia a otra.
Dios no nos pide nada antinatural.
Es el amor Agapan, que es el sobre
natural, porque viene de Él y supera nuestra naturaleza y entendimiento. Ese es
el que nos pide para con nuestros enemigos.