Según una tradición que data del siglo IV,
El Papa Sixto III la consagra en el año 435, justo después del Concilio de Éfeso (431) que le asigna a
Ahí se venera el icono milagroso "Salus Populi Romani", las reliquias del pesebre y el "Milagro de
Hasta pronto, ya saben una oración por mi perseverancia.