La Navidad está próxima y con ella llega la alegría de la Salvación patentizada en la ternura de un niño que en su fragilidad nos muestra la grandeza del amor de Dios y su anhelo por salvarnos.
Celebrar la Navidad es celebrar la Vida Divina del eterno que nos salva, es abrir el corazón a esta acción salvadora y redentora; “la Navidad trae cambios de vida inesperados y si nosotros queremos vivir la Navidad debemos abrir el corazón, estar dispuestos a las sorpresas, es decir, a un cambio de vida inesperado”[1].
Que tu nacimiento Señor, traiga la Paz al mundo entero.
Te deseo una Feliz Navidad y Venturoso Año Nuevo 2019.
Que el alegre gloria que se entona en el portal de Belén resuene durante toda tu vida manteniendo en ti y los tuyos la alegría que nos trae la Salvación.
Cuenta con mi oración cercana y segura en la Misa de Noche Buena.
Att. Pbro. Silverio Osorio
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