Nuestro bondadoso Dios nos visita, mi rey y salvador vendrá a rescatarme, a librarme del pecado…
Amado salvador, que no me quede dormido en la anhelante espera de tu llegada y que te pueda recibir con acciones agradables a tu majestad.
Ven señor Jesús, ven a nuestras vidas y enséñanos el camino de la vida.