Soy nativo del estado Zulia, acá
existe un tipo de música muy particular y pegajosa. Es muy polifacética, puede
ser la voz de protesta de los que no tienen voz, o simplemente los piropos que algún
enamorado le diría a su novia. Y así sucesivamente este ritmo, ha invadido y
cantado muchas de las realidades de mi región. Es la Gaita, sobre su origen hay
muchas historias y cuentos, de eso no hablaremos hoy, quizá en otra oportunidad.
Este ritmo gaitero que tiene
mucho que ver con la devoción Mariana, también ha servido para exaltar a Cristo
y honrarle. Un sacerdote, hace algunos años, compuso lo que hoy en la Iglesia
Zuliana conocemos como “La misa zuliana”, está, por lo general, se canta en la
solemnidad de la Patrona del estado, Nuestra Señora del Rosario de
Chiquinquirá, o de pronto cuando queremos expresar nuestra cultura musical en
la Acción de Gracias Eucarística. Transcribo para ustedes lo que es el canto
del ofertorio de esta misa.
I
Te hiciste compañero de camino,
Te acercaste a mi vida como mi amigo,
por eso me sentí agradecido,
te invité a quedarte conmigo.
Coro
En la fracción del pan, el Señor está
Resucitado, es vida y es vedad.
II
Tocaste mi corazón con mi palabra,
Tu luz iluminó mi sendero,
por ti conocí al verdadero,
Al Dios que da la vida y nos salva.
III
Es verdad que vive el que murió,
El mismo que con nosotros estaba.
Su vida y su mensaje no se acaban,
Enseguida anunciemos al Señor.
IV
Cada vez que tu Palabra escuchamos,
cuando en el hermano te sirvamos,
cada vez que tu Cena celebramos