Se llama Agustín: La caída del Imperio Romano. Es una mini-serie realizada por productoras de Italia, Polonia y Alemania. Uno de los temas más conmovedores de la película es cómo su madre, Santa Mónica, influyó en su conversión al Catolicismo.
Monica Guerritore dice que, como actriz, fue una experiencia única poder interpretar el papel de Santa Mónica en una producción como ésta: "Santa Monica tenía una visión muy clara de lo que Agustín podría llegar a lograr en su vida, estaba segura. Creo que es ésta la iluminación, la luz que ella tenía y el peso que sigue teniendo en la historia".
Además, Guerritore asegura: "No abordé este papel, ni otros que he hecho como Juana de Arco, como católica, sino como un ser humano curioso de la vida de estas grandes figuras que cambiaron la historia y que escogieron un rumbo en vez de otro".
El Papa, un gran admirador de San Agustín, vio la película durante una audiencia privada en Castel Gandolfo. Sobre ella señaló: "Hemos visto cómo, en un contexto bastante distante para nosotros, se representa toda la realidad de la vida humana, con sus problemas, tristezas y fracasos, y el hecho de que al final la Verdad es más grande que cualquier obstáculo". Después de la presentación, Benedicto XVI conoció a Mónica Guerritore y al equipo de producción, y les dio las gracias por el esfuerzo realizado. Tomado de:www.primeroscristianos.com
Cada vez descubro la nada que hay en mi conocimiento
y lo paupérrimo que soy como intelectual
Saludos a todos. Dios los cuide. Hoy estamos de fiesta,
“Sed Santos como es Santo vuestro Padre celestial" (Mt 5,48). Debemos escuchar la vos de nuestro hermano mayor y comenzar por llenarnos de su palabra que es verdad y nos acerca cada día a
Nuestra vida es un gran saco que rodea nuestra humanidad y constantemente se nutre y llena de cosas valiosas, menos valiosas y nada valiosas.
Debemos hacer lo posible de que el saco de nuestra vida este siempre pesado es decir lleno para así mantener nuestros pies sobre la tierra y no andar vacíos, sin nada y por las nubes expuestos a cualquier viento de problemas que pueda surgir.
Por eso necesario es entonces que nuestra vid se llene de pesadas cosas útiles.
Llegara el momento en que estemos abarrotados de innumerables y enormes cosas que lo único que hacen es ocupar espacio, están vacías por dentro, igual la tormenta nos arrastra.
Habrán ocasiones en que el saco este repleto de cosas semejantes a bombas de agua que aunque pesan y nos ayudan a estar con los pies sobre la tierra, estas con cualquier tropiezo se rompen y volvemos a quedar vacíos.
Debemos esforzarnos hermanos en llenarnos de cosas que valgan en buenas acciones, duraderas en la eternidad con Cristo, junto a buenos amigos de esos que poco se encuentran los marca "elefante" que hacen nuestra vida más llevadera. Llenarnos de la presencia del Señor Jesucristo, el único que puede dar sentido a esta vida repleta de vacío que rodea nuestra existencia.
Ya saben oren por mi perseverancia y fidelidad. Dios los cuide.