La vida esta repleta de un constante vaivén, de un sinfín de volteretas y pasos de revés, de unos altibajos y calma, que nos cautiva, nos motiva y nos impulsa a seguir. Siempre tendremos motivos y razones para vivir, para sonreír, llorar y cantar.

Hoy hay muchas razones para festejar y después de tanto tiempo retomo mi rutina blogueril, los finales del seminario me tenían cautivo, no tanto por su belleza, sino por su exigencia. He salido bien Gracias a Dios, Él ha hecho grandes cosas por nosotros. La razones para festejar:

• Le doy la Bienvenida al II año de Teología. Gracias Señor, gracias.

• Celebramos la Ascensión del Señor a los cielos. Donde está la cabeza, allí también el cuerpo. Cristo nos prepara una morada, es ejemplo para seguirle, amarle y adorarle. Bendito seas por siempre, Señor.

• Hoy cumpleaños un muy buen amigo: Alberto José, (blog) reafirmo lo dicho hace un año (ver entrada)Dios te bendiga amigo y sea Él tu mejor regalo. Tu amistad es una muestra de que Dios me ama, felicidades.

Gracias Señor por tu llamada, enséñame a seguirte y descubrirte en mis hermanos. Feliz día.