La celebración de la Pascua es el acontecimiento fundamental de la vida litúrgica de la Iglesia. En este Santo tiempo conmemoramos, la Pasión, muerte y resurracción de nuestro Señor Jesucristo. No nos quedamos en este presente furtivo que mira a un pasado remoto, la liturgia que es vida en Cristo, nos lleva al momento exacto de la última Cena, del calvario y del sepulcro vacio.

La liturgia es Vida, en esta Pascua, si asistes a los actos litúrgicos de estos días santos, atina el oído y la misa del Jueves Santo notaras que el sacerdote en el momento de la consagración no dirá como de costumbre: “El cual cuando iba a ser entregado a su pasión, voluntariamente aceptada, tomo pan, dándote gracias , lo partió…” fíjate bien y notaras que dirá: “El cual en esta misma noche, cuando iba a ser entregado a su pasión, voluntariamente aceptada, tomo pan, dándote gracias , lo partió…”

Y la noche de la vigilia Pascual, luego de la consagración nota que el sacerdote dirá: “Acuérdate Señor de tu Iglesia extendida por toda la tierra, y reunida aquí en la noche santísima de la resurrección de nuestro Señor Jesucristo…”

La Liturgia es Vida en Cristo, que en estos días Santos podamos vivir plenamente el encuentro con Cristo nuestro Salvador.